Estrés y cómo afrontarlo de manera saludable
- Claudia Pizzati
- 29 ago 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 21 dic 2020
El estrés es un proceso natural que responde a nuestra necesidad de adaptarnos al entorno; pero es dañino si es muy intenso o se prolonga en el tiempo. Descubre cómo hacer frente.

El estrés es un proceso natural del cuerpo humano que reacciona automáticamente ante condiciones externas amenazadoras o desafiantes que requieren la movilización de recursos físicos, mentales y conductuales para hacer frente a ellas y que en ocasiones alteran el equilibrio emocional de la persona.
El entorno, que cambia constantemente, obliga al individuo a adaptarse. Por lo tanto, se requiere una cierta cantidad de estrés para que el cuerpo responda adecuadamente a los desafíos y cambios en la vida diaria. Es lo que se conoce como eustress o estrés positivo.
Aunque la respuesta al estrés es necesaria y adaptable al principio, si se extiende o fortalece con el tiempo, la salud de la persona, el desempeño académico o profesional, e incluso las relaciones personales o de pareja, pueden verse afectadas.
Los signos más característicos del estrés son:
Emociones: miedo, miedo, irritabilidad, confusión...
Pensamientos: Dificultad para concentrarse, pensamientos repetitivos, autocrítica excesiva, olvidos, preocupaciones por el futuro...
Comportamientos: dificultad para hablar, risa nerviosa, trato rudo en las relaciones sociales, llanto, apretar las mandíbulas, aumento del consumo de tabaco, alcohol...
Cambios físicos: músculos contraídos, dolores de cabeza, problemas de espalda o cuello, malestar estomacal, cansancio, infecciones, palpitaciones y respiración acelerada...
Tipos de estrés
Existen diferentes tipos de estrés, que se clasifican en función de la duración:
Estrés agudo
Es estimulante y excitante, pero muy agotador. No perdura en el tiempo. Ejemplo: una serie de entrevistas de trabajo en un día. Puede aparecer en cualquier momento en la vida de cualquier individuo.
Estrés agudo episódico
Es cuando se padece estrés agudo con mucha frecuencia. La gente afectada reacciona de forma descontrolada, muy emocional, y suele estar irritable, y sentirse incapaz de organizar su vida.
Estrés crónico
En estado constante de alarma.
Control del Estrés

En algunos casos, el estrés es inevitable, pero, no obstante, el desafío es lidiar con la situación de la mejor manera. Estas son algunas estrategias para prevenir el estrés:
Ejercicio físico
Realizar ejercicio físico ayuda a relajarse y a relacionarse con amigos o familiares. Sirve para liberar tensiones y alejar los pensamientos negativos.
La dieta antiestrés
Hay que evitar sobrecargar el organismo con digestiones pesadas. Las harinas, pastas, carnes rojas y frituras, no son nuestro mejor aliado. Es conveniente seguir una dieta sana y equilibrada, no abusar del alcohol ni de sustancias excitantes como la cafeína, y aprovechar el tiempo de la comida como un descanso, que sirva para favorecer las relaciones sociales y familiares.
Solución de problemas y toma de decisiones
Tomar decisiones intentando seguir un proceso lógico, sin huir de los problemas, y afrontándolos para decidir la mejor alternativa en cada caso. La única manera de lograr un resultado diferente al que siempre consigues, es tomando acciones diferentes.
Atribuciones y autoestima
Es bueno quererse y tratarse bien. Si se ha hecho bien una cosa, felicitarse por ello y, si se ha fallado, reconocer que en ese caso no se ha actuado correctamente e intentar rectificar los errores, sin culpabilidades, ni pensamientos negativos sobre uno mismo. Refuerza tu autoestima. Reconoce que eres humano y tienes derecho a cometer equivocaciones, lo importante es no quedarte en ellos.
Descanso
Dormir suficiente. Disfrutar de las vacaciones y los fines de semana como tiempo de ocio, y desconectar de los problemas del trabajo cuando acabe la jornada laboral. Aprender a que no tienes que estar haciendo algo todo el tiempo, esto se ha convertido en un gran reto ahora con todas
Organización
Es importante aprender a organizarse, saber distribuir el tiempo para poder descansar, y establecer prioridades cuando no sea posible terminar todas las tareas.
Establece un horario, y ponlo en algún lugar que sea visible para ti, esto ayudará a que tu cerebro se motive a seguirlo.
Interpretación de situaciones y problemas
A veces se tiende a exagerar las consecuencias negativas de un suceso o situación, llegando a realizar análisis catastrofistas, y a sufrir por problemas que no existen, y hechos que no han sucedido todavía. Enfócate en que puedes hacer hoy para cambiar ese resultado que no te agrada, identifica que recursos necesitas para estar donde quieres estar y establece un plan de acción
Relaciones con los demás
Rodeate de personas que te hagan sentir mejor, que te lleven de alegría y entusiasmo. También te ayudará a ver las situaciones que consideras problematicas desde una nueva perspectiva.
Comments